Notas

Patologías de evaluación según Santos Guerra

Como Fundación Innova Sinapsis, nos parece pertinente destacar en el contexto de la evaluación justa que propone el decreto 67 el Texto, »Patologías de la evaluación» de Santos Guerra, que hoy cobra especial relevancia, al cambiar la normativa de evaluación, que nos incentiva a realizar evaluaciones centradas en el aprendizaje y reflexionar antes de iniciar el proceso de enseñanza sobre qué es lo que queremos que nuestros estudiantes aprendan, y luego de esto qué tenemos que hacer para que se produzca este aprendizaje.

Es necesario resignificar la evaluación como parte del proceso de aprendizaje, y no como una actividad punitiva,castigadora o meramente cuantitativa. Santos Guerra, en este texto propone 22 patologías comunes en los procesos de evaluación, los invitamos a reflexionar en las ideas centrales.

  1. Solo se evalúa al estudiante
    En el proceso educativo hay múltiples responsables, sin embargo el único sometido a evaluación, juicio e instrucciones de cambio es el estudiante. Este rasgo transforma la evaluación en un proceso conservador, donde el estudiante es el único cuestionado y llamado al cambio.
  2. Se evalúan sólo los resultados
    No se consideran los demás elementos del proceso de enseñanza/ aprendizaje, como por ejemplo el esfuerzo a lo largo del proceso, el progreso que el estudiante tuvo frente a sí mismo o su actitud en las clases.
  3. Evaluar sólo los conocimientos
    Este punto hace referencia al reduccionismo del aprendizaje. Cuando la evaluación se limita y encierra en los objetivos educativos del sistema puede perder de vista elementos fundamentales como las actitudes de los estudiantes, destrezas y valores.
  4. Evaluar sólo los resultados directos o pretendidos
    Frente al cambio curricular, solo se presta atención a los resultados pretendidos y calculados. Sin embargo es de igual importancia considerar los “efectos secundarios” del cambio curricular.
  5. Sólo evaluar aspectos observables
    El currículum contiene mucho más que los elementos observables y prescritos. Es importante que como docentes busquemos técnicas para explorar lo oculto del currículum.
  6. Evaluar la vertiente negativa
    Las pautas de evaluación se basan la corrección, es decir en la identificación de errores. Rara vez se ve que haya valoración de lo bueno, en consecuencia se presta más atención a los errores que los aciertos.
  7. Sólo se evalúa a las personas
    Cuando se evalúa las personas evaluadas no son las únicas responsables de su desempeño. Existen múltiples factores influyentes en el proceso, como las condiciones de la evaluación, dónde se realiza, cómo se explica, forma de evaluar, etc.
  8. Evaluar descontextualizadamente
    Al evaluar la actuación del alumno deben considerarse elementos contextuales, de lo contrario no se está evaluando justamente al estudiante.
  9. Evalúa cuantitativamente
    Es el tipo de evaluación más común, no es objetivo como se pretende y se presta para generar comparaciones que no aportan al proceso de aprendizaje. Además no permite tener idea de cómo aprende, para qué le sirve, si disfruta o si el estudiante considera que esta asignatura es inútil.
  10. Instrumentos inadecuados
    No permiten evaluar la realidad de nuestros estudiantes Perdemos la posibilidad de utilizar la evaluación como instancia de comprender y buscar soluciones. Además éste tipo de evaluaciones no se adecua a las diferentes formas de aprendizaje.
  11. Incoherencia entre evaluación y el proceso de enseñanza/aprendizaje
    La forma de trabajar los contenidos en clases debe ser consecuente con las estrategias de evaluación aplicadas. Es decir, si en clases se trabajó un contenido de forma práctica, la evaluación también ha de serlo. No se puede evaluar elementos o contenidos que no fueron trabajados en clases.
  12. Evaluar comparativamente
    Demás está decir que es una práctica innecesaria y que genera antagonismos y rivalidades totalmente evitables. En la justificación de la comparación se habla de buscar que el “ganador” esté satisfecho con su esfuerzo y el “perdedor” sea estimulado a trabajar más para la próxima. Sin embargo en la práctica se observa al ganador alardeando con orgullo y al perdedor humillado.
  13. Evaluar estereotipada mente
    Es un problema la estaticidad de las forma de evaluar, ya que estas no son sometidas a una evaluación o cuestionamientos. Además que no se consideran las diferencias dentro del grupo de estudiantes.
  14. Falta de evaluación ética
    La evaluación se ve viciada y manipulada como forma de control, amenaza o castigo. Se presenta así una evaluación intencionada sometida a intereses diferentes de conocer cómo ha sido el proceso educativo. Por otro lado en las evaluaciones institucionales los agentes evaluadores deben ser externos y no someterse a intereses e intenciones particulares.
  15. Evaluación como forma de control
    Cuando se le asigna un carácter punitivo a la evaluación la evaluación deja de ser sobre el proceso y la búsqueda de mejoras. Se supone que la evaluación debe funcionar como retroalimentación sobre el proceso de aprendizaje y ser una instancia para la toma de decisiones de mejoramiento por parte del docente.
  16. Afán conservador de la evaluación
    Cuando se le asigna un carácter sancionador a la evaluación, ésta deja de tener una función crítica en búsqueda del cambio. Las evaluaciones pueden operar como forma de mantener el status quo dentro de las instituciones.
  17. Evaluación unidireccional
    La evaluación solo ocurre en sentido descendente. Es decir el ministerio evalúa a los inspectores, los inspectores a los directores, los directores a los profesores y los profesores a los alumnos. Jamas se realiza en sentido descendente y horizontal, a pesar de que todos son parte del proceso y por tanto todos debería someterse a evaluación para buscar formas de mejorar.
  18. No se evalúa desde afuera
    Sería ideal que existiera un agente evaluador externo, porque tiene una visión más objetiva ya que tiene distancia afectiva. También tiene puntos de referencia más amplios al no ser parte de la realidad evaluada. Si se trabaja con un evaluador externo este va a disponer de mayor disponibilidad de tiempo y trabajo para dedicar a la evaluación.
  19. Falta de auto evaluación
    Una de las formas más eficaces de internalizar los aprendizajes y correcciones es la autoevaluación. Ésta instancia nos incita a reflexionar sobre nuestros errores y buscar conscientemente la forma de no repetirlos.
  20. Evaluación distemporal
    Al someter un establecimiento a una evaluación es importante considerar de igual medida la opinión de ex alumnos. Ya sea egresados, que entregan una visión más madura de su experiencia, o estudiantes que por diversos motivos decidieron cambiarse de establecimiento.
  21. Falta de paraeducación
    No basta con evaluar la eficacia con que se enseña o aplican los contenidos y actividades planificadas. Es necesario cuestionar en profundidad el curriculum, ver si es realmente útil o adecuado.
  22. No hay metaevaluación
    Considerando la importancia de evaluar los procesos de aprendizaje, debemos buscar siempre la mejor forma de evaluar. Una forma de perfeccionar y mejorar de forma constante nuestra forma de evaluar es evaluar las instancias evaluativas. Es decir, examinar las formas o criterios que tengo para evaluar.

Estas son a grandes rasgos las 22 patologías de la evaluación identificadas por Santos Guerra. Los invitamos a escribirnos si tienen alguna duda o comentario. Nosotros nos esforzamos por ofrecer cursos a establecimientos educacionales para mejorar y perfeccionar constantemente la práctica docente.